Casi definitivo instante
Donde el agua y los edificios
Se chocan
Cuando pasa el gas la rambla
Y una calle muere en silencio
Sin ver el mar
Su ventana para siempre congelada
La silueta de un viejo muerto
Que entre pensiones de olvido
Deja rajar al final
Únicos abrazos y piedras preciosas
La sola sombra
El salado Salomón mental
Tiene el hígado indiferente
Y mientras ralla las pelotas
Sube en árboles campana
Para atorar en luz de oro
La hora última de la noche
Verso errante andariego
Duendes re curdelli
Juegan a la rayuela
Entre Ángeles de combustible
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