Un par de mínimas noticias pueden provocar un destello de felicidad al mediodía, sonreís, miras el cielo, te dejas acariciar por la brisa tibia del otoño y plaf!, se te cae el mate. Se restituye el equilibrio. Juntas la yerbita y con dedos de pinza la volvés a meter, queda desprolijo, te quemaste un poquito la yema de los dedos... Con lo que nos gusta la impecabilidad de la montañita. Se arregla... Se sigue, se camina. Todavía queda un cacho de Abril por delante.
martes, abril 06, 2021
sábado, abril 03, 2021
Ajedrez, inmensidad y victoria
Los soldados que combaten. Los sacerdotes que pronuncian la fórmula que declara la guerra. Los enriquecidos jinetes que con saltos, van marcando su ferocidad en los ojos del enemigo. El castillo imponente con sus largas zancadas. La dama misteriosa que recorre inmensas distancias con la tranquilidad de su anillo sagrado.
Hay en la inmensidad una costumbre imposible de describir, un ladrido de perros desconocidos, una pulsión fantasma que gravita lejos de toda mirada, por más aguda que sea la plegaria, por más grave que sea la dolencia o la necesidad.
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