Poema desde la noche poderosa

La noche poderosa...
donde los contornos despiden singular brillo
donde las cadenas tiran con todas sus fuerzas
donde el alma se siente a si misma y tiembla
en su ciénaga de milagros a medias
y su incesante labor de colosal hormiga.

La noche sagrada...
donde los recuerdos se liberan de forma salvaje
donde el hambre del cuerpo se inyecta con sangre
donde las aves nocturnas vuelan temerarias por el cielo
en un inimaginable aullar de nieves
y un doloroso sentimiento de eternidad.

Tus ojos,
tus ojos que han cambiado otra vez de forma,
tu cuerpo que ha sido moreno o blanco como la nada,
tu cintura que ha crecido tanto y tanto se ha afinado,
tu boca, con tantos nombres distintos y tantas voces,
tus manos que han cambiado cien veces su forma...
no aparecen...
(ésta noche)