Mirando Ayer

Un recuerdo desde la plaza de los muertos
un romance de estación y de anillos de plata.
Tambien un terror, entre las manos del viento
un escenario mil veces bañado por los ojos.

Una palabra tierna bajo la luna poderosa
Un abrazo inesperado, tantos años despues
un beso y una sonrisa lenta y delicada,
yo tambien reí, por lo perfecto de esa revancha.

Ahora pasa tu sombra, por los bordes del picaporte
Tu silencio quedó estancado en mi boca.
Harás un viaje, a las montañas, de regreso
y varios meses pasarán antes de verte de nuevo.

Pero el corazón debe entender de relojes
en esta maqueta de la ausencia infinita
hay encuentros aveces, que lo hacen a uno volver
a aquellas primeras noches hermosas.

Entre el jazmín del aire
y el eucalipto blando.


Para C.E.