lunes, octubre 26, 2020

Y uno

 


Desplegar de mares cíclicos, manojo de espejos que reflejan la eternidad una y otra vez. En medio la luna, y debajo uno, con su luz con agujeritos, su sonrisa embravecida ante el desconcierto y un candil que tiembla entre los pasillos interminables y las puertas, siempre las puertas ahí, ostentando números sin significado, mirillas tras las cuales siempre está la muerte, y uno, uno, uno. Al dejar de buscar se encuentra, al llorar se está riendo y al nacer empieza la caída en reversa hasta el amanecer. Se vuelven a vestir de azahares las penumbras, vuelve a oler a jazmín la madrugada, y uno, uno, uno. 

sábado, octubre 10, 2020

No hay sábado

 


Hoy no hay sábado para nadie, porque entre tintas agrietadas por lejía, la noche es una papilla de si misma, un charco de espejismo donde el reloj ha volcado sus tripas y dejado un rastro de desolación. 

Las queridas son tan escasas, los fantasmas tan abundantes, los latidos tan valientes en su procesión hacia la sierpe, que no me resta más que declarar clausurado este sábado de primavera, hasta que el sol de la mañana anuncie que la vida siguió sin más sobresalto.