sábado, noviembre 27, 2021

Apenas logro

 La quietud se vuelve a hacer de la tarde mientras las miradas se vacían como sopladas por antiguos espadachines de amnesia. Por qué el sol tras esas nubes masivas parece una explosión, o algún tipo de diáfana magia. Por qué a todo costo existe la urgencia de tener que creer. Por qué existe la capacidad de formular infinitas preguntas y a la vez el nulo interés por cualquiera de sus posibles respuestas. Ciertamente me he puesto en pausa, sin embargo voy a toda máquina, entregado a la voracidad de un pensamiento productivista que me debía hace tiempo. No hay romances, no hay cantarolas, no hay pretiles de la madrugada que acunen mi seño ahora torvo y tal vez concentrado. Hay un sin fin de literatura, hay un hambre de historia, una costumbre peligrosa y una novela que va agarrando forma. Hay ensoñaciones sustancialmente vívidas y un enero en Santiago que espero con tanta ilusión. Entre medio estática, mucha labor y el recuerdo de aquellos ojos que apenas logro mantener. 

martes, noviembre 02, 2021

Malabarista

 Malabarista bajo la llovizna, entrenado en el arte de soportar miserias con una sonrisa, tu melancolía se hace una cortina de cenizas en la humedad del camino Coronel Raíz. Cualquiera sería incapaz de notar que un tigre blanco te ha dado un zarpazo de rabia en el pecho, nadie se pondrá a evaluar jamás la magnitud de tu inundación, la pálida avalancha de tus cartas vacías. Malabarista azul en la inmensidad informe, tu apocado discurso de poeta barriobajero, se esconde temeroso de orgullo en rincones y banderolas, en barras sucias y puertas de chapa, en la sombra de un nogal oscuro y en el resplandor abisal de una tarde partida por la cintura. Capáz no querés ningún rescate, capáz ni siquiera una moneda y alguien dijo como al pasar, que no te gustan los malabares.