De nuevo como al principio
los finales se parecen
queda una incógnita en el aire
difícil de despejar
por medios tradicionales
quedan memorias por depurar
instantes inolvidables
siento el gemido del huracán
en el teléfono público de Duran
un cosquilleo en el alma
por otras tantas cosas
que ahora apuntan sus flechas
hacia un ocaso en el agua
verdades dichas a medias
gritos y llanto en la penumbra
miramos la luz furiosa
engendrando monstruos imposibles
saltamos al anonimato
al si te he visto no me acuerdo
al paro de manos en la pared
a la araña vidriosa del polvo perdido
a un incesante alejarse en el horizonte
al mate amargo de penas y olvido
volveremos a nacer
cuando la lluvia se haya ido.
Permaneceré...
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