martes, diciembre 04, 2012

Noche bajo cero del fin del primavero

En la noche, el quijote estira un escote
 y a espaldas del sacerdote
 mete la mano bajo la falda
crecen esmeraldas en las achiras,
y  brotan guirnaldas adornando 
un bote casi hundido.

Destruido por las mentiras, 
parece haber huido de sus dotes
 y pervertido, ha abandonado 
los brotes sus pobres miras.

Sobres vacíos al parecer
días de olvido que no son días
ni noches ni albas ni ocasos,
acaso dormidos podríamos
valer más que estos rescoldos resentidos
de aquello que pudo haber sido. 

Veneno para reventar los frenos
y respirar el aire del mar, 
bailes para ciegos, 
juegos perversos
luego dormir, revivir,
imprimir en los párpados 
un desfile de imágenes aciagas
solo por el oscuro placer de sentir,
por un instante, lo que sienten los amantes
cuando no se pueden ver. 

Semejantes parantes, no hacen más que detener
el natural proceso de crecer
del irreal paraíso, donde sumisos
acariciamos risos soñados y desearíamos prever
el doloroso desenlace
del acertijo del vil metal.

Semental sin cimientos, momento occipital
en el que las ideas caen a estallidos
y mordidos versos le sacan punta al fatídico vicio
de escribirte...

4 comentarios:

Rossana Cabral dijo...

Qué buena poesía...

NandoXXI dijo...

Gracias Roxi, pase cuando quiera y será muy bienvenida

Anónimo dijo...

que guay!!

NandoXXI dijo...

Gracias, Vuelva Prontosss!!!