jueves, abril 18, 2013

Espada milenaria

El desconcierto del cielo calca una media sonrisa en mi rostro
el día pasa con sinuosa parsimonia entre los jazmines de la india
y la tierra de mis manos tiene un hondo olor de ancestral silencio

Vago a través del tiempo solitario
enroscandome en una espada milenaria
bebo mi propia incertidumbre 
a la luz de abril... nuevamente.

Qué será de aquellos días pasados
esas sombras pasajeras que fueron tras el sol
qué será de mis 20 años, cuando ya no quede tiempo
y recuerdo, ni sombra ni sal ni aceitunas sobre mi piel de polvo

Cuándo vendrán a alegrar esta tristeza
las mariposas bullangueras de una nueva realidad
tendré acaso manos para acariciar esos rebordes
o solo seré pensamiento acallado por el mar de sombras. 

No hay comentarios: