Se supo que era un fraude desde que lanzó al río, las llaves de sus pensamientos. Nos quedamos trancados en innumerables especulaciones, perdimos en la dialéctica, la verdadera capacidad de conexión y nos volvimos inmóviles. Pero un roce de luminosidad, en la última mañana de Julio, nos dejó soñar con recuerdos borrosos, calles empedradas y caballos fanáticos, sin quebrar en nuestro pecho, el último hilo de verdadera humanidad. Un ejercito de calvos, leen las noticias mientras toman café en mesas de disonante continuidad. Ésta peatonal cansa de siglos el murmullo anacrónico de una bandada de palomas.
miércoles, julio 31, 2019
lunes, julio 29, 2019
Variado
Quiero una pequeña tasa de cerámica, que tenga un cierre apropiado para transportar café en estas mañanas tan frías. No para llevar un litro, con que cargue 150cc a mí me alcanza.
A veces cuesta que prenda la estufa a leña. De tarde suelo pensar en Victoria, aunque ya desde atrás de un vidrio grueso y bastante triste. De seguro es por la cantidad de agua que se ha dedicado a absorber la leña.
La eternidad del gato se entremezcla con recuerdos del 2001. En los noventa, sin embargo, todo venía en cassettes, y la madrugada se sentía un poco más inexplorada, o al menos para mí.
Alguien vuelve a viajar, hay todo un sentido de la vida que se centra en la condición viajante del ser.
Puede que tenga un cierto temor por las polillas, se me hacen algo monstruosas en su escondida simbología de conocimiento oscuro. Un poco me fascinan, y otro poco me llenan de humano terror.
A veces cuesta que prenda la estufa a leña. De tarde suelo pensar en Victoria, aunque ya desde atrás de un vidrio grueso y bastante triste. De seguro es por la cantidad de agua que se ha dedicado a absorber la leña.
La eternidad del gato se entremezcla con recuerdos del 2001. En los noventa, sin embargo, todo venía en cassettes, y la madrugada se sentía un poco más inexplorada, o al menos para mí.
Alguien vuelve a viajar, hay todo un sentido de la vida que se centra en la condición viajante del ser.
Puede que tenga un cierto temor por las polillas, se me hacen algo monstruosas en su escondida simbología de conocimiento oscuro. Un poco me fascinan, y otro poco me llenan de humano terror.
miércoles, julio 24, 2019
Canción con preposiciones
Pasa la calle abajo
Como un rollo vuelto a hacer
Pasa la noche arriba
Igual que un cerro dado vuelta
Gira un silencio adentro
Como unos dados color gris
Gira la noche por debajo
Igual que un sol de vapor
Fulminante canción
Que parece una flor
No la puedo encontrar
Y la quiero cantar
Espera el barrio detrás
Igual al tiempo su voz
Ecos de gritos delante
Como un adiós divagante
Como un rollo vuelto a hacer
Pasa la noche arriba
Igual que un cerro dado vuelta
Gira un silencio adentro
Como unos dados color gris
Gira la noche por debajo
Igual que un sol de vapor
Fulminante canción
Que parece una flor
No la puedo encontrar
Y la quiero cantar
Espera el barrio detrás
Igual al tiempo su voz
Ecos de gritos delante
Como un adiós divagante
domingo, julio 21, 2019
4 estrofas dislocadas
Palidece contra chapas
Mecánica perversa
Y champión colgado de un árbol
Luz esquiva del invierno
Muerte de vientos
Y estomagos revelados
Parará la turba enardecida
De podar hilos de brillo
Al borde de la madrugada
Foto mordida por el polvo
Trama que ahora fracturada
Alojará esperanza de eterno retorno
Para volver a sufrir la fugacidad
Mecánica perversa
Y champión colgado de un árbol
Luz esquiva del invierno
Muerte de vientos
Y estomagos revelados
Parará la turba enardecida
De podar hilos de brillo
Al borde de la madrugada
Foto mordida por el polvo
Trama que ahora fracturada
Alojará esperanza de eterno retorno
Para volver a sufrir la fugacidad
jueves, julio 11, 2019
A pesar de
Aludir a una cosa diferente
Cuando digo mediodía
Quiero decir caballo
Cuando digo distancia
Hablo de sueños
Si es que hay luces
Si es que hay hechos
Yo voy a decir café
Luna rastrera
Y duda provechosa
Sobre huertos de dalias
La brisa mastica el pasto
El cielo rasca las casitas perdidas
Y yo apurado.
Cuando digo mediodía
Quiero decir caballo
Cuando digo distancia
Hablo de sueños
Si es que hay luces
Si es que hay hechos
Yo voy a decir café
Luna rastrera
Y duda provechosa
Sobre huertos de dalias
La brisa mastica el pasto
El cielo rasca las casitas perdidas
Y yo apurado.
martes, julio 09, 2019
Rimas celestes
Silencio enrollado
Por las aves atropellado
Pequeño sol que no tira
Alargando la sombra fría
Flota el sueño de los perros
Y un viejo sube pie por el cerro
Se intuye el respiro de las plantas
Bajo un cielo pálido con nubes blancas
Rebota otro adiós contra las chapas
Canta la brisa que el cigarro mata
Y el pasto reposa tranquilo
Por las aves atropellado
Pequeño sol que no tira
Alargando la sombra fría
Flota el sueño de los perros
Y un viejo sube pie por el cerro
Se intuye el respiro de las plantas
Bajo un cielo pálido con nubes blancas
Rebota otro adiós contra las chapas
Canta la brisa que el cigarro mata
Y el pasto reposa tranquilo
lunes, julio 08, 2019
Vueltas
Creer que se vuelve
Cuando esperas un bus
Creyendo volver a un camino
Que alguna vez fue destino
Y lo que ayer nos dolía
Hoy es poesía
Marchita la flor
Que en semilla tornó su color
Helado Montevideo
Lo más lejos de febrero
La noche sábana antigua
Que deja nuestro cantar
Por la mitad
Escupir renegar y voltear
Una herida al costado cargar
Hasta la primer luz
Sobre el pinar.
Cuando esperas un bus
Creyendo volver a un camino
Que alguna vez fue destino
Y lo que ayer nos dolía
Hoy es poesía
Marchita la flor
Que en semilla tornó su color
Helado Montevideo
Lo más lejos de febrero
La noche sábana antigua
Que deja nuestro cantar
Por la mitad
Escupir renegar y voltear
Una herida al costado cargar
Hasta la primer luz
Sobre el pinar.
miércoles, julio 03, 2019
Y cenizas
Vino a tejer el invierno, una carcasa sobre mi ánimo, cárcel tras la cual, fermentó mi poesía en cascos de fiebre y dolor de ventana vacía. En apretado mosaico los versos guardados, conservados en vinagre, soportaron las semanas y las temperaturas de gélida humedad. Sin embargo un martes cualquiera del mes de Julio, volví a soñar la misma mujer, de la cual solo quedaba un teléfono, una leona de oro de la que solo quedaba la vacía vereda de un balneario, y un teléfono. Desperté autrdido, con mucha tos, como si estando hondamente dormido, hubiese caminado por mi cara, una araña demasiado antigua, hecha con heridas, aislaciones y cenizas.
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