y febrero se va
con su lento sabor
un pesado compás
en la hora del calor
de noche las llamadas
tendrán cientos de colores
el desfile de comparsas
de trofeos y tambores
ruido desde el fondo
igual que un dolor oscuro
el reloj parece a un trompo
que se trepa por los muros
ya vuela una sombra celeste
canta la brisa en los laureles
poemas de vacíos tan crueles
cayendo con el sol hacia el oeste
libertad, mar de palabras.
Intuición de gran felino
escondido tras arcadas
al costado del camino.
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