domingo, diciembre 22, 2024

Pequeño mundo

 

Montevideo va lleno de hortensias, y en su ternura pastel se va muriendo otro año. Los últimos taxis se van llevando los jirones de sueños náufragos mientras los conductores insomnes se arrojan a la incertidumbre de su futuro. Todo parece estar a punto de estallar, o de dormir, o de soñar. El embrujo antiguo de un nuevo verano viene soplando milagros sin señales. Del mismo modo, el polvo azul de las cenizas se vuelve constelación, y yo por la ventanilla del 130 es casi nada lo que veo y casi todo lo que intuyo. 

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