viernes, mayo 14, 2010

Kika

Kika tuvo una infancia feliz y colorida, jugando entre las sombras verdes de los altos ligustros que separaban el mundo de su casa del mundo que estaba afuera. Todos los lujos y las riquezas, tanto triviales como profundas se hallaban al rededor de ella cuando creció y se hizo mujer. Un día se dio cuenta que ella no era como todas las demas, que tenia por dentro la fiebre insaciable del apetito carnal y que su sangre latía únicamente al ritmo de aquella locura que estaba por hacer. Fue así que se abrió paso entre la luz limpia y politicamente correcta de su acaudalada familia y llego sonriente hasta las profundidades tenebrosas de su propio ser. Tenia, para los veintiún anios de edad, la impactante suma de un millón seiscientos cuarenta y cuatro mil euros en su propia cuenta bancaria en el exterior. Papa se dedicaba a hacer grandes importaciones y había tenido un fugaz pasaje por lo ilegal, por el delito de cuello blanco, del cual había salido asquerosamente rico y felizmente impune. Papa era también un gran inversor, de modo que cuando se salio de aquel engorroso asunto que mantenía con algunas familias checas, le dio una lavada de cara a los millones que había ganado y los invirtió en diversos proyectos que no hicieron otra cosa que crecer de manera insospechada y de arrojar unos beneficios ampliamente superiores a la mas optimista espectativa. En fin, Kika era permanentemente invitada a las fiestas orgiásticas en el Inframundo, donde los senadores, los intelectuales de mayor prestigio, asi como los músicos y otras personas ricas e influyentes eran los parroquianos mas habituales. Kika tomaba todo tipo de drogas pero no era adicta a ninguna en absoluto, tenia una soltura, una belleza y una mirada que derretiría el permafrost de la Antártida si realmente se lo propusiera. Kika era adorable y perversa, maliciosa, inocente y decididamente hermosa. Reina vacía y profunda de la promiscuidad, el libertinaje y las orgías desenfrenadas. Reina indiscutida de la bacanal romana del Inframundo, conociendo los inmensos estanques de gelatina del opio, las cuadradas, sudorosas y aceleradas voluntades de la cocaína, el delirio hilarante del ácido lisergico. Todo relacionado estrechamente con el sexo, con la voluntad predadora de una mujer que era mas mujer que cualquier mujer normal, pero que a su vez, se escondía en un hondo manantial de poesía, en su aterciopelada piel de cisne, en sus ojos de leona en celo. Kika era la reina del morbo, la mas fiel y legitima reencarnación de Rembha o de Milda

No hay comentarios: