viernes, marzo 03, 2017

Ya un año

Cuando llega la paloma
Tenebrosa cabeceando
Mi mano sombra abre los dedos
Y la antigüedad se congela
Con un sabor como de jalea

Cierre de un incómodo oásis
Que me dió pan en horas de lepra
La precisión mágica del reloj
Ya no me sorprende en absoluto

El día que aflojó el calor
Se abren de nuevo las alas
Y el gris total reverdece
En páramos de próximos otoños

Aniversario de la muerte de mi abuela
Trae otro renacer de mi alma
Vuelo hacia un horizonte nuevo
Dejando atrás la cocina y sus terrores

Tomando un café en mi banco
No río pero ya no lloro
Puedo ver los rostros
Y siempre deseo su abrazo
Porque ya no soy un lago
Sino el grito armonioso del arroyo

Las serpientes de mi sangre
Son arroz, cúrcuma y cacao
En hora de bronce
Por la que gotea mi alma
Y vuelve a remontar
Hacia el fuego que habita
Por encima de las nubes

Hoy no tengo miedo 

No hay comentarios: