domingo, abril 22, 2018

Caudal

Por qué la esquina de Paysandú y Ejido significa tanto para mí. Por qué la luz marchita, enredada en el letrero de Bonilla tiene ese efecto en mí, que en usted, lector, se vuelve nada más que una mera referencia geográfica y unas ganas de pasar página. Cómo haría para que la palabra "Natural" tenga en sus ojos, el revuelto de cangrejos que en mí corazón es casi total e indiscutible. Cómo podría yo escribir "abrazo" para que usted sienta esa sed ancestral que me habita, para que usted vuelva a descubrir a través de esas 6 letras, lo que en mí es casi todo lo que existe. 
Estoy conociendo los páramos más inhóspitos de la fatiga. Estoy conociendo al ángel de la soledad, que entre la incontable multitud, cuida de mi desbocado afán, reparando con devoción de amante, las alas rotas de mis labios. 
Cómo escribirle esta nota de amor y de fiebre al borde del olvido sin tener que mencionar su nombre. Cuánta eternidad cabe en el olvido. Qué Astophet de mierda fue la que nos arrojó el uno al otro, hacia esta instancia en la que apenas seremos "somebody that i used to know".  Cuántos caminos, insospechados o cantados, harán falta para llegar al puerto donde mi deseo encuentre nuevos afluentes. 

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