sábado, abril 30, 2016

Otro paso

Solo me quedó una vaga impresión de tu existencia
ahora que no hay más adrenalina en los pretiles
y se acabaron las conversaciones nocturnas
ahora que pasé la raya y moví mis piezas hacia adelante
me queda una cicatriz más en las alas
el dejo amargo de una sonrisa de diciembre
me quedan los tejidos vacíos de células vencidas
tu estela multicolor por la noche sin nombre
volveré a los senderos de donde salí
apagaré las luces que iluminaban tu retrato
y dejaré este poema como testigo 
de un amor sin precedentes
la locura, lo inviable
tus manos, tu compañía...
una vaga impresión de tu paso. 

jueves, abril 28, 2016

Primer estufa a gas

Eternas escaleras en pendiente irreal y continua
se escucha el tambor de los pasos
aniquilar la serenidad de los rincones
y dejar sin espacio a el último aire 
recóndito en su naturaleza intrínseca
agazapado entre nieblas y hollines
ese caudaloso mar de espanto y tinieblas
la opresión que gobierna el segundero 
descontrol por todas los ciclos naturales
éxtasis de trapecista apuñalado 

La descostillada frivolidad de los colores
ha paralizado hasta los hielos glaciares

Antiguos en su embate silencioso
rompen relaciones diplomáticas con el alba
en una seguidilla de días oscuros
y noches sin tiempo,
hasta las tetas de herrumbre
y escorias de metales pesados
flotando por el aire. 

Se fue la penúltima mordida
ese tarascón tirado al viento.

Ahora se apresuran ansiedades sin nombre
por vastos paredones en sistemática transformación
Por todo el tiempo que dure una lágrima 
sobre cualquier otro canto de sirena
que anuncie tormentas y pedestales
avanzará el silencio, arbitrará debates de ahogo
mientras cada día dura un poco menos
y la noche se va haciendo infinita
entre mayo y la concha de la lora.

Por la lira de armonía ausente
que está atornillada a mis párpados
que no suelta otra carta que agonía
y temor arrollador frente a la estufa. 

Es una melaza tan gelatinosa
y estática que aturde hasta a los no videntes
porque en los hocicos del diablo
caen los pasos que no hemos dado
a causa de alguna loca impresión
o un duro y áspero presentimiento. 



martes, abril 26, 2016

esquela de cal

La imagen de estrella fugaz
un corazón que amaneció
abrazado al nylon y su voz
al parecer se desangró
o se desvaneció entre tinta
tonta, tanta claridad
tantos dolores de alquitrán
en madrugadas de cristal
por tantos tuneles de viento

Se apaga el día y al final
la magia vuelve a desertar
del caos imperfecto de otro mal estar
abanicando eternidad
juego de hojas al viento
y para qué, reestructurar
lo que no tiene basamento
y si será, que sea más alla del tiempo
tormenta, treta, santa trinidad
tus labios, ojos y tu pelo
la verdad sin acallar
que se la llevó lejos el agua
de este mar, de esta inseguridad
de este padecimiento eterno
que se ahogó, nadando sin criterio
en maremotos de metal
y copulas de fuego sin igual

La antorcha que arderá
se apagará, en la mitad
de alguna carretera
para luego formular
una pequeña estrella
un dedal, una señal
de pare en la vereda

Me doy cuenta esta noche
al estornudar, al enjugar mis lágrimas de nieve
que no existe la verdad
no hay ninguna hora de acierto
en esta vasta oscuridad
solo somos el juego de otro tiempo
de algún dios que sin piedad
escriba largas páginas de miedo
el aire huele a lodazal
y quedan rosas en el viento. 

lunes, abril 25, 2016

Soneto cúbico

Extraviado en las canciones del horizonte
vuela una nube púrpura sobre los caminos
encuentra su esencia de almizcle en el monte
y los murciélagos avanzan en vuelo cansino

Se adormecen las últimas esquinas de la tarde
como cuando el fuego lentamente se consume
un destello blanco intimo entre el negro arde
y vuelve a deformarse el universo que nos une

Se vera ese velero lejano en los mares perderse
entre las olas que se estrellan en todas direcciones
tormenta marina enloquecida por desentenderse

Se asume el resultado final de todas las acciones
la imposible aventura querer y poder comprenderse
guía al espíritu a través de dolorosas premoniciones.




Llanto de perro solo

Hay una soledad tremenda en el blog
quedaron bailando en la ausencia
las hojas doradas de tus ojos
la sombra de tus manos
se fue por los pretiles adormecidos
hacia la fascinación de ese otro mundo

Y está mejor así
porque lo que queda en este blog
es el derretimiento de mis palabras
la ceniza de lo que una vez quisiste
el ardor apaciguado por las mareas
y una soledad tremenda
porque no tenes tiempo de leer
porque quizás sea mejor que no 
porque no sé...

Tal vez sea cierto
y un día entres y no haya más nada
solo un silencio de punta a punta
una armadura desvencijada
por fatigas y desencantos
la parodia trágica de un poeta
que ya no escribe
porque nadie lee.

De todos modos 
no he perdido todavía las ganas de escribir
aunque tenga fiebre
y me duelan todos lo huesos del cuerpo
y solo mi madre haya levantado un teléfono
para preguntar por mí esta tarde
cuando yo ... apenas soy la sombra
de aquello que quise ser

Sé que se acabarán pronto
 los días de Vigodet
y que tras el telón de lluvia de vidrios
aguarda Victoriano Alvarez
lleno de historia
recuentos hechos pedazos
de toda mi adolescencia
manchas de humedad
donde conocí la poesía
y perdí la inocencia
y amé y lloré y volví a perder
y a ganar amigos
que hasta ahora levantan
la copa de la lealtad

Pero vos no ...
yo lo entiendo
no tenés tiempo
y el blog te extraña
sumido hasta el header
en una soledad tremenda. 

mañana de multitud con frío

Es la hora de plomo
casi todas las ventanas 
están derretidas
y el viento canta grave

Afuera, su mordisco
es casi incalculable
porque batalla
porque en medio de todos los silencios
lucha 

La luna en su profunda presencia
es pedestal de la noche
es para la noche lo que para mis ojos
un manantial de cuarzo 
salvajismo virtualmente inmóvil

Todos los paredones estan empapados
y sobre las olas de la rambla
silban las barbas de Neptuno
mientras algunos veleros
perdidos en el horizonte
sufren irreparables rasgaduras

Y el tiempo es tiempo
es plomo, es brasa y humedad
manto y tijera, tierra y muralla
mas allá de este puñado 
de constelaciones errantes

Rindiéndole culto a la noche
mis ojos neblinosos 
colocan una tras otra las letras

Pero en la parra quedan
algunos racimos de ojos
colgados de un hilo
y tu nombre lleva y trae
una chispa de ánima 
por las canaletas de la madrugada
y quedan pájaros de papel
doblados junto a la cama tibia

Mirando la velocidad del córcel
crece el pasto y las setas y las flores
el árbol en su vegetativa lentitud
siente el universo en su propia savia

El último quiosco del domingo
yace ahora congelado
por la escarcha de un lunes afiebrado
mañana de multitud con frío

Los bares contraerán el cólera de las letrinas
pero algunos posillos, junto con sus mascotas
prevalecerán al tedio de los balcones de Bartolomé Mitre
la fuga de la peatonal vejará a la supuesta 
Puerta de la Ciudadela

Porque el viento se acumuló de golpe
y los gatos tuvieron que irse a dormir
clavar sus garras en los almohadones
y abandonar su grácil musculatura
a los dominios apacibles de Morfeo

Porque en los arroyos de la periferia de Montevideo
hay una exhalación que pronto estará congelada
y todo aquel que deba atravesar caminando ese puente
sentirá que un millón de fantasmas apuñalan su carne con frío
y espantos tristes de épocas pasadas. 

Hasta que el tris de un semáforo
haga cambiar el infinito para siempre
y se agoten las balas de la duda y el miedo
para rebatir la mordaza 
que nos apaga la magia. 

Es entonces que llega la última de las estrofas
cuando nuevamente el viento coyote
anuncia la muerte del otoño




domingo, abril 24, 2016

Último Domingo de Abril

Está en la cima del volcán
nunca pudo ser muy fiel
y tan rampante, corta la manteca
estira el tiempo y cierra los ojos
se va puteando hacia el placer
cierra los círculos y los rombos
apuñalando retratos en mesas de luz
Atacante de la noche directa
abierta de pata y mano
hacia la sierpe sistemática del olvido
Hay un dolor de esguince 
por el mediodía del domingo
hay una dolencia casquivana
porque es lógico
que un amor de terremoto
no encuentre bordes estables
para apoyar su manto de flores
Lo que hay es un desierto
una pregunta visceral
que añade pimientas al arsenal de aceitunas
un vallado perpetuo por la distancia
un no se sabe nada 
un ya no te quiero
un te olvido
un dale que ya no da gracia
un vamos para otras dimensiones
y la necesidad de gritar
de proferir un alarido endémico 
que vierte conjeturas de sal
en ríos disecados por silencios
y bueno...
qué querés que te diga ahora
cuando la mañana gris 
anuncia que es el último domingo de Abril
Pero por la rivera arenosa
de las palabras aserradas
quedará un lapso de encuentro
una luz bajo la puerta
otra conversación 
que se perderá en el misterio
para siempre.  

viernes, abril 22, 2016

Derecho

Sin querer, sin creer
la tarde viste un velo coronario
dificil de descorrer 
y quedaron en las ventanas
reflejos de sonrisas
atrapados en la lejanía
y yo voy tarareando...

Sartal de heridas colgantes
fuego que no es fuego
porque se cristaliza de un soplo
Negros lobos de penumbra
van cubriendo el verde regazo 
de esta tarde
Pero yo voy cantando

Ahora que habita el vacío
en mis horas de confusión
ahora que ladran los caballos
cuando miro el infierno arriba
ahora que reina el silencio
y bajan las nubes a abrazarme
voy tarareando,,,

Porque la luna llena gobernará esta noche
y una botella medio vacía
espera el beso de mi agonía
porque duelen las palmas de las manos
porque el tiempo ya no espera
porque el río de la plata es negro
y no celeste esta noche
Yo voy cantando

jueves, abril 21, 2016

Retirada 2015 :: La Trasnochada


- Para V.T. - a ver si te la aprendés -

Adiós al viejo puerto, a mi mano voladora
no me resigno a dar la despedida
adiós a mi canto de agónica belleza
quedará tal vez en el tiempo
un solo verso en una mesa desierta
si tuviera que escribir la última canción
y solo me quedara un papel

Palabra tras palabra se va mi amor
llegaré al final del final de la noche
con guitarras y flores en la mano
a cantar con los restos de mi corazón
la última canción que soltó mi recuerdo

Siempre quedarán en mi haber las heridas
las ventanas por donde tus días se irán
la canción que me queda en el mismo cajón
donde guardo olores de algún viejo amor

Cómo cantar cuando el sol no es el sol
cómo entender que no habrá otra canción
Cantará con los restos de mi corazón
esta melodía que soltó el licor

Vuelven a ver y a aparecer
 recuerdos de otras personas
escritos con tinta y piel
que el tiempo no va a volver

La sombra de aquel camino
el mundo entero que me perdí
los verdes paisajes grises
y el milongón que te prometí

Canciones que suenan lejos
y algún bosquejo de un mostrador
son siete ventanas muertas
en las vitrinas de un chiquilín

Las últimas canciones
vale la pena el frío
cantando hasta morir

Encontrar los rostros
de viejas canciones
descubrir tu pelo 
en papel mojado

Sopla un viento de cartón
Embriagado por el sol

Pesa la última canción 
en las puertas del adiós
Dónde va la lluvia cuando cae
va a parar al mar
va a parar al mar

Tengo la esperanza destruída
y el corazón en un hilo
los ojos llenos de sueños muertos
y mis raíces "solarrotas" de vida

Yo no tengo nada 
y no encuentro abrigo
pero guapeo esta melodía
escrita con el alma el cuerpo y la risa
y esa pequeña brisa que te la lleve algún día

Una canción para encontrar la manera
de ser motivo de las primaveras que nos quedan
la última azucena en tu vereda

Oh que me has dado
me has regalado y hasta olvidado
me llevo el beso de algún tablado
y las caricias del temporal

Me llevo rosas y heridas viejas
me llevo todo mi carnaval

Porque cada beso 
es una espina que me lastima
porque cada nudo en la garganta 
es un desamor
porque cada letra que se escapa 
es un poco de vida
porque vuelvo siempre 
a tu tablado cerca del mar

Dónde quedará
dónde vivirá
mi pobre canción
en qué lugar mi carnaval 
guardarás el canto
de esta trasnochada 
que ama y odia tu crudo encanto

Esta noche corazón será un recuerdo
no conozco de olvidar el frío invierno
Esta noche corazón es mi agonía
te lo pido en el final, necesito una vez más
Regresar por otro adiós

Vamos! bohemios desdichados del pasado
tropiezo con la luna enamorado
dejando aquella huella en el final
Mi carnaval

Murga! los que tenemos berretines de cantores
los que vivimos con tus penas y dolores
la trasnochada es mi carnaval

Y si a patadas agarro mi garganta
por no poder estar en tus entrañas
sabés que me destruyo cuando quiero
tenerte de mi mano otro febrero

Si no te diste cuenta me enveneno
por no escuchar tu coro entreverado
por media noche y largas madrugadas
dejando todo el tiro en un tablado

Vamos! que el mundo se detiene en el pasado
son siete despedidas que guardamos
son lagrimas de carnaval
Mi carnaval

Murga! somos los naufragos de viejos carnavales
los portadores de bajadas en las venas
se va la vida en esta canción

Adiós Adiós!!







The Mighty Hour of Midnight

Una cometa en un cielo de flores
va regalando si voz de colores
el barrio entero se viste de fiesta
y por la noche quedan ecos hasta el día

Ir navegando por horas perdidas
hacia horizontes de triste hermosura
una mañana vestida con rosas
y una ciudad donde se alegra la locura

Vamos de paso por este escenario
llenos de bríos, de nuevos encantos
en la poesía secreta del bardo
se entreveran mil historias del pasado

La tradición que revive en silencio
a cada letra responde la luna
cuando se agota el tiempo del silencio
florece el viento en cantos a la luna

Hacia la noche 
desde todos los silencios
mar de lágrimas
emoción embriagadora

y otra hora bajo el sol
para vivir
y gozar...

miércoles, abril 20, 2016

Momento suspendido

Un retazo de canción
una ilusión, un molde que se quiebra
llenando de inclemencias
la formula y su ciencia

Solo así se encontrará
aquello que han guardado las tormentas
el brillo de un diamante
el amor en primavera

Corta la respiración
se inunda de huracán y luna llena
se prende la memoria
se agranda la conciencia

Solo así resurgirá 
el canto que se lleva la tristeza
momento suspendido
en miradas y poemas

Entrevero sin pudor
la noche se desnuda y en su esencia
hay palabras pasajeras
en bóvedas desiertas

Solamente por cantar
el tiempo se clausura sin respuesta
vieja voz del arrabal
que levantará la fiesta



martes, abril 19, 2016

Colección de Silencios

Derramo, derrapo, me escapo
delirio tan vívido en tarde de lluvia
que corroe las trompetas de mi alma
solo queda un viejo carbón
una explicación que se rehúsa a ser comprendida
paciente, para nada complaciente
encuentra su forma detrás de altos cipreses
en la sombra, más allá de toda superficie
la herida fundamental

Colección de silencios
y dolor de haberte mentido
el incendio indómito de la noche
o la vaguedad de cada angustia
se hace un pálido destello
entre musas y telarañas

Enjambre contenido
en brebajes diluido
perdido de antemano
ante inmensidad de sentimientos
descontento
momento tenebroso 
al que le salen alas oscuras
la pura verdad del diamante
estropeada entre escondidas
ortivas, disuasivas, permisivas
de egoísmo negligente
y aturdimiento por necesidad

La madrugada valiente
indolente, ausente entre todas las horas
primordial anestesia para vejámenes dementes
es causa para ignorar la verdad flagrante
y hundirse en un hoyo en la tierra
caminar por la acera del secreto
entre aloe vera y santa rita
entre cactus y nubes de purpurina
la innumerable atrocidad de una rosa
coagulada en los párpados que duermen

Patinadora, arrolladora
me desmiembra mientras me recrea
me desmonta cuando me enrostra
la inmundicia, la mezquindad
y la falta de colores
de mi caja de cartón 

La noche, caudal inmaterial
de amnesias sedosas
de imprudentes palabras carniceras
primaveras que ahora se ven lejos
imposibles, inadmisibles
rotunda traba de cadena de bici
ascensor pre diluviano
cuando habla de querer
y gravedad destructora de mimos
cuando calla y da vuelta la mirada
aunque no pueda dar vuelta el corazón
cuánto bien me hace esa mirada

Sin ella es lacónica la existencia
porque la castidad mutilada del alba
parece acurrucar más temores que certezas
en un mundo de azucena y arpillera
yo soy un carbónico de lo que quise ser
tatuado de espadas y doncellas de olvido
carreteando impávido por mis lamentos
mascando las amputaciones del sueño
hasta creer satisfacer a una entidad oscura
mientras corre mi sangre
por los dientes de otros delfines condenados

Puedo seguir este poema
mientras que no brille el sol en esta casa
porque las horas siguen restando
el tiempo que nos queda por vivir
la ambigüedad de las palabras
parece amortiguar la existencia borrosa
pero solo nos empuja, sin clemencia
hacia inevitable final
donde todos seremos lo mismo. 




lunes, abril 18, 2016

La correspondencia de la Tarde

   Los días en Montevideo han quedado llenos de viento, ahora hace frío y por supuesto que la tempestad acecha detrás de cada rama en movimiento. Y está ahí, está acá, rociando de humedades polvorientas, la tarde gris, la tarde lluvia, la tarde migas de pan en la mesa. 
   La casa vacía, cuenta cuentos raros por los rincones al tiempo que hay perros, medio atorados en la lejanía y ladran, ladran como sin esperanza, le ladran a la nada, porque la nada es lo que llena los días en Montevideo, una vasta sensación de total vacío... y el viento, claro. 
   Si me detengo a ponerle el oído a este viento del que te hablo, encuentro armónicos sombríos, tan diferentes a lo que supuestamente debería de ser el mes de Abril, nada que ver. Hay una soledad latente en mis manos y en mis ojos, un duende enajenado que te busca a sabiendas que no, que por ahora no andás en la vuelta. Me acuerdo de las noches de Enero, vos estabas afuera, de licencia y yo iba sistemáticamente a la Isla a ver los ensayos y tomaba grapa cortada con agua y fumaba cigarrillos de contrabando y la murga prometía un Carnaval lleno de exuberantes misterios y cumplió, cumplió con creces porque anduvimos de la mano por el Parque Batlle, cumplió porque nos volvimos del tablado roncos y cantando y riéndonos y celebrando todo y porque llegamos y nos amamos y todo fue una tierna furia de humo sin sombra, porque todo fue ese mirarse a los ojos y sentir de todo. 
  Sin embargo ahora ta, como escribía antes, los días en Montevideo quedaron llenos de espuma lejana, de moscas persistentes en su búsqueda de algo, algo que no encuentran porque es imposible encontrar la nada, ellas describen movimientos brownianos y siguen enroscando la tarde, a favor de la noche negra y letal. 
  Te mando esta espiral de seda que resiste ante el bravo oleaje de tu ausencia, te mando una caricia perdida entre el polvo distante y quiero que sientas lo hondo del latido de este corazón, que balbucea de forma aleatoria, las letras de tu nombre, para un lado y para el otro por el tiempo que dura esta tarde llena de viento. 

domingo, abril 17, 2016

Perder noción de estratagema

Después leo u oigo una palabra
y toda tempestad encuentra sosiego
por la mirada pasa de nuevo esa brisa
de atardecer en mate o mañana
y aunque me descuelgo por pequeñez
de todos tus hábitos de mundo
te acompaño, lo sabés, por todas las veredas
soy cada uno de los chicles
que pueblan el suelo 
acaricio con la mente cada color
cada mostrador que transita tu codo
tus rodillas, tu vasta sonrisa de reina
Vamos armados hasta los dientes
volviendo de un solo soplido
rosas de colores al gris trebolar
Raspando a lo Ruso Pérez
dinamitando la realidad en pocas palabras
gestos de algún otro Universo
flotar por el Río de la Plata
otra noche a tu lado, de paso
girando con tu dedo fuego
el molinete necio que es mi alma
Se engancha y se desengancha
la incalculable electricidad de nuestros polos múltiples
emergencia felina para derrames
sala de espera donde se adormece la sombra
y demora... arrastrándose en el tiempo
nos desentona a veces, otras nos empareja
nos conduce a empates de gran misticismo
pero nosotros ladramos
gruñimos y vos después te olvidás
y haces otra y yo siento que me dejaste en la cornisa
otra mentira que el miedo se inventa
por prevenir avalanchas de llanto
que colmen de aserrín la noche exacta
Quiero que tiemble tu voz
quiero escucharla de veras
después de todos los personajes
por amenos o excitantes que sean
quiero que tiemble tu voz
quiero escuchar lo que dicen tus células
ese lenguaje asombroso
de toda tu sangre en circuito
quiero escucharte decirme, de alas abiertas
volando más alto que el último infierno
partir la cadena de perros siniestros
que creamos para dejar de ser albahacas sin reino
por la crueldad infinita de todo el amor del mundo
pretendiendo ostentosa armadura
creemos reflejar y multiplicar las miradas de lujuria 
creemos proteger nuestros órganos internos
pero hay saetas más antiguas que este tiempo
que atravesarán la longitud más radical del ser humano
para encontrarnos tan cerca
trenzados como la luna y las estrellas
como la murga y el vino
yo por tus brazos, un barco de guerra
en la celebración de tu pulso
gloria insospechada, sensacional laberinto sin respuestas
búsqueda activa de un arresto emocional
eso que remeda la herida fundamental
encontrarnos en medio de un banco de niebla
medio mundo de norte a sur
y de este a oeste
de Palermo a la Curva
o de un antro al otro
una línea recta siempre nos conecta
cargada de almendras risueñas
promesa informulada dispersa y volátil
de fierros cansados
veremos que sigue en la feria de nuestro destino
apechugando el deseo salvaje
y la tibieza sin par
de nuestro abrazo de cielos. 


Arrullo asustadizo

Sé que ya lo dije como treinta veces
-a veces no es suficiente-
la eternidad amarrada a un poste de luz
que a veces da sombra
proyectada en grises alas de palomas
sinsabor de acostumbrarse
y un reiniciarse inmaterial
porque te estaría buscando más allá de las palabras
y encuentro inconsistencias
trozos de desgarros rodando por el suelo
un suspiro adornando un rincón sin luna
la locura que destornilla la razón
canción de arrabales que detienen el tiempo
pero cada hora se hace más larga
más tediosa, más llena de látigo 
desencontrada y arremolinando purezas
en la boca de un aljibe desfondado
empañado, el vidrio atormenta el pecho
porque no pasa ni una caricia
más allá de todas esas ganas locas
me quedo pensando largamente
es como un queso de grandes agujeros
donde el universo empequeñece
pintado en el canto de un ladrillo
quisiera poder abrazarte
y que al menos una vez me dijeras
lo que quiero escuchar
pero si lo haces... 
el reloj volvería a derretirse
la casa se haría un pantano
crecerían líquenes en los sillones
y sin respiración, volvería a retorcerme
por la vanidad volátil de tu abrazo
por la curiosidad inocente de tu mirada maravillada
por la playa de tus piernas
una herida en el corazón del alba
impertinente imprudencia alcanzando mi médula
atorada de apuros urgentes
parece que te reservaras para mí
pero no se si creerlo
no se si en verdad hay algo más que espuma
en el vaso melodioso y aterciopelado
de tus bellas palabras
perdona que te lo diga así
pero hay horas en las que a mi también
todo se me pone en duda
horas de garza en las que el hervidero de la inconsciencia
aturde multitud de párpados
en la apesadumbrada inoperancia de mi corazón 
tengo miedo que todo sea mera fascinación
y tu abrazo remonte antes del fin
mi callejón adoquinado
para retirarse pa siempre
a otras latitudes más verosímiles,
quiera el amor que no sea así
que mañana al despertar
sigan tus ojos velando mi calma
sigan tus besos perfumando las mañanas
siga tu cafe con leche entibiando la tristeza de algún lunes
porque para mí no hay otra cosa 
que dejar mi sangre en la arena de tus manos
y enderezar los latidos
contra la catedral de nuestro propio destino