viernes, enero 02, 2009

Cronicas desiertas :: pst # 2 - Algo inesperado

Lleva los dedos hasta el teléfono, por dentro quiere mandar todo a la mierda, pero sus negocios no se valdrían por si mismo, no todavía, o sea que no había más remedio que enterarse del próximo paso de la agrupación. Ningún lugar era seguro, las sombras ardían detrás de la posibilidad de encontrar la linea pinchada e intervenida por los enemigos, que él, extrañamente enamorado del modismo brasilero de las favelas, llamaba alemanes, con una alegría tenebrosa que daba entender a todos que el sería el ganador, al menos ante los libros de historia. Lo cierto es que nadie lo recordaría fuera del circulo de alacranes que formaban ambos bandos y la eternidad se comería su nombre y su retrato, algunos años después de que prendiera el teléfono y se sentara, recién bañado a esperar la llamada del Alfa. La tele enfrente a él se burlaba también de su semblante endurecido por la cantidad de muertes que había visto en la última semana. Sonreía, ahora sí completamente desesperanzado al adivinar a ciencia cierta que ni una sola de sus acciones aparecería en el informativo central. La caja de cigarros esta demasiado lejos, sus músculos se hallan en absoluto reposo, el teléfono todavía parece aletargado por un raro detenerse del tiempo en la sala de su casa de paso, donde había pasado aquel retazo de noche y había encontrado este mediodía donde el teléfono era varias cosas a la vez.
Lo cierto es que el teléfono no suena aún y Xavier esta comenzando a sentir esa cosa tan especial que aparece cuando todo lo demás calla y mira para otro lado. La verdad. La caja de cigarros continúa, como es natural, fuera de su alcance y resopla por lo bajo mientras ve que no, que el celular no se mueve y entiende que algo le pasaría sin falta. Piensa en mil cosas, en como salirse de algo que es incapaz de concebir, de una maldad o una trampa propia de otro soldado bien adiestrado, pero no tanto como él, ya que Xavier ya sabía, en un razonamiento básico y un acto reflejo, que tendría que saltar por la escalera de incendios y su Beretta estaba siempre al alcance de su muñeca veloz como una lagartija y elegante como una gacela de brisa, trotando en un mar de espumas. Pero volvía a descubrirse con pensamientos como éste, realmente se preguntaba si conocería al rival que le hiciera honor a su propia sabiduría, solo tenía 19 años por aquel entonces, pero de todos modos casi nadie había visto a un recluta tan hábil, mente fría y desalmado como Xavier, la agrupación no demoró en distinguirlo y traerlo a combatir por entre los demás jóvenes impetuosos, que creían llevarse el mundo por delante cuando lo que se cargaban eran las cenizas del asado de fin de mes de aquellos que realmente tiraban los dados y se reían de muy buena gana viendo de rebote esas notas en que los contribuyentes piensas que existen y que los peatones imbéciles se paran un segundo frente a una cámara para decir que hay mucha inseguridad.

2 comentarios:

Muertevideano dijo...

Un saludo estimado amigo que comienzes el 2009 muy alegre y que continue la fiesta, te cuento que acabo de agregar tu link a mi nuevo blog de neo vampiros, entras por muertevideanos y...bueno, te aburres

un abrazo

NandoXXI dijo...

Ok, muchisimas gracias por el add. Espero que el nuevo año le traiga a usted también todas esas cosas que anda buscando.

Saludos grandes!!