domingo, enero 10, 2016

Canción para otra brevedad

Rumbo a la noche 
Cartel de necedades 
Brillo acartonado 
Por veredas instantáneas 
Ráfaga que elude silencios 
Banquete para anorexias
Esta realidad de acetato 
Cavada en granito negro 
Se ven los dorsos de las manos
Aplaudir la ingravidez 
Sondar altitudes 
Y bucear entre anémonas 
Frágil consecuencia de sequías 
Paisaje de niebla 
Veo atrás y me descubro 
Artero, malicioso, mezquino
Derrumbado en rubias prisiones 
Arrojado a la mortal pesadumbre
Deambulando en mentiras obvias
Tan seco y destruido 
Tan olvidado y partido 
Quiebra, limbo, duelo
Maniquí inapropiado
En busca de un sueño 
Evocaba manantiales
Herido en tus ojos de reina
Maniatado en tu red 
Amándote de a ratos 
Sin gravedad ni pasión 
Amándote levemente
Y por breves momentos
De sobriedad 
Tuve que dinamitarme 
Tuve que quemar mi retrato 
Tuve que llevarme la ropa 
Y jamás volver a hablarte 
Para explicarle a mi sombra 
Que todavía existía el día 
Y que todavía había oportunidad 
Para volver a tejer  suspiros al alba 
Y no ahogados rugidos
Resoplidos de dureza triste 
Tuve que inmolar los años 
Vivos de nuestra alianza 
Para perderme en lo más hondo 
Y finalmente salir a flote 
Encontrar otra mujer 
Que enjuague mis versos afiebrados
Ansiedad de una vida intensa 
En la que pueda recostar 
La risa de mi alma en pena
Mientras la escucho
Y la acaricio con estas manos
Que habrían matado por vos
Y que terminaron por matarte 
Queriendo, inconsciente 
Nefasto sicario mi destino 
Qué ahorcó en atardeceres 
Grises cuellos de palomas
Y fusiló alas de hornero 
A la sombra de ese rosal 
Sepulcro de aquella historia 
Pero hoy parto por la ruta
Hacia el este embadurnado 
Por grasitudes insomnes 
Que desalojarán penurias 
A la orilla del amanecer 
Constelaciones y garzas 
Arenal, remontar, maleza
Pimienta y canela 
Nubarrón, esfinge, canal 
Camas extrañas que sudan
Entrever cerraduras en tu pecho 
Hasta que al fin lo decís 
Pero solo para dar otra vuelta 
Y confundir destinos 
Con baldes de agua a la sombra
Añoro el clímax de tu vehemencia 
Nuestra fecha de caducidad 
"Quien pudiera ser la pena
Que en el agua descansa en tus ojos"
Y un ardor que me condena 
Densidad en polvo estelar 
Fundición y desembocadura 
Partiré por la ruta esta noche
Mientras vos volvés 
Al llamado de las lonjas 
Viejas maderas que te habitan 
Tu risa inmensa, caudal de verano 
Torre inclinada y tridente marino 
Que evitan perturbaciones 
Por adoquines enmohecidos 
Y perpetuidad sin dormir
Sin conclusión a la vista 
Quiero el eterno resplandor 
De tu tibia cabellera 
Morirme en ella
Porque no hay muerte peor 
Que la que ya viví 
Aquella muerte tan distante 
de este conjunto de realidades 
Tan corporalmente 
Expresivas y pretenciosas 
Opaca luminosidad 
Valle de lágrimas
Apuntándonos 
En la remisión de la presión
Tanto como en la hondura del latido 
Sangre remachada en carne 
Sombra azul de bordadura 
Imperfecta
Confusión en punta del este 
Caras pintadas 
En frívolo desfile 
De luminarias pequeñitas 
Asfixia y cerveza 
Lejos de la revolución 
De repente sale el sol
Tiñendo las nubes 
Partiendo el horizonte sobre el mar
El espejo del atlántico 
Prende su fulgor platinado
Su esplendor de águila 
Y la playa acompaña 
Murmurando operas de Wagner 
Contrabajos y chelos 
Tajean el aire apenas denso
Salitre romántico 
Que evoca sudores y abrazos 
Rehén de otro tiempo 
Suspiro de rebelión 
Lucha por la vida 
De entregarla a cada rato 
En ruletas de besos
La baraja cargada 
De tu mirada
Naufrago y deliro
Murmuro, procuro 
Encuentro y sostengo
No me detengo
Ni estoy inseguro 
Avanzó a paso de roble
Domingo, silencio 
Saludo y suspiro
Ansío la fugacidad de tu cuerpo
El ardor de tu corazón 
La bravura de tu sumisión
La cobardía de tu dominancia 
Acorde en disonancia
Pasea de un lado al otro 
Mientras despuntan brillantes
Amantes que apremian 
Y lanzan sus dados
La suerte inherente 
A jugarse la vida 
Por un momento de felicidad
Qué es como un beso
Un instante de serenidad
La tarde cae ahora 
Y pasa el tiempo 
Lenta eternidad 
Brisa del Norte 
Ausencia de viento 
La luz se descompone 
En el prisma de este ensueño
Y sus siete pájaros 
Perfuman el cielo 
Alejan ortigas de caminos de barro 
Y dale con la advertencia 
Qué desvelarse!!
Que remolino de adrenalina
Que estupor de marinero
Esquivo de alta mar 
Admiro esa calma forma 
De querer despacio
De querer en la ausencia
De no arrebatarse 
Cuando yo soy trueno
Soy vendaval en cañaveral
Brujo poseso de alcoholes
Araña marrón por tu sombra 
Piacante, eufórico, anhelante 
Prehistórico lucero de amante 
Y vos despacito ...
Mancha de humedad
Hechizo que alumbra la soledad 
Mezcla de fuerza y debilidad 
Soy pastizal en llamarada
Pensándote 
Queriéndote 
Buscándote 
Fuerte ...


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