domingo, enero 17, 2016

Derretimientos

En la medianoche del sudor 
Los ojos se han vuelto a chocar 
En un estallar de ola en la rambla 
La respiración se vuelve pesada 
De repente te estoy acariciando 
Y el mundo se vuelve llamarada 
Dulce constelación de enero 
Alfombra devoradora de carne 
Quemadura, oxidación, raid 
Apenas te rozo, se marcan tu venas 
Y yo sonrío, hecho una crema 
Te recorro con un dedo 
Y tu piel es tajamar desesperado 
Por donde nada un cisne negro 
Que es mi demencia, mi ira 
Mi dolor enamorado de la vida 
El temblor irrevocable 
Irreversible voluntad de conjunción 
Rodamos, caemos, pateamos 
Me trepo a tu inmensidad 
Y te veo atravesar el aire mojado 
Con besos y lamidas te recorro 
Todo el camino hacia abajo 
Tu olor, explosión cardiaca 
Vehemencia que aturde 
Hélice descontrolada y tantos besos
Así que me tiro para atrás 
Me desmonto de tu locura
Y saltas sobre mí
Hermosa, salvaje, despiadada
Ya no importa lo que paso anoche
Ni tampoco lo que paso antenoche 
Porque esa promiscuidad 
Es antídoto de amor eterno 
Trago de hiel para sed de marineros 
Aquel mundo donde nos damos a otros
Es libertad para el imponente caudal 
Que ahora se derrama 
 en nuestros cuerpos
Adrenalina edulcorada por gemidos 
Fuerza destructiva de rosas 
Ardor compulsivo de estrella 
Me dominas, hasta el fin de tu boca 
Tragándote la luz cobriza 
Patinas en mi introspección 
Y gritas ahogada en lujuria 
Me apretás tan fuerte, mi amor 
Te adueñas de la vida que
Acalambra mi conciencia 
Te doy la libertad de mis fluidos
Emanamos enredaderas de pólvora 
Carnicería sangrienta 
Y ya no podes soportar 
Que este afuera tuyo 
Apagas la luz y la penumbra
Dibuja tempestades en siluetas 
La ventana como siempre es testigo 
Y entonces sí, todo el sudor del mundo 
Se desata en cortinas poderosas 
Ya todo es revoltijo 
Suplica de chanchos 
Ventarrón violento de ternura 
Colosal atentado a la cordura 
Toda tu humedad es nido 
Para mis embestidas frenéticas 
Te doy mi urgencia bestial 
Me das el crujido de tu calavera 
Nos damos reventando la oscuridad 
Infinitos minutos de un goce 
Obsceno y natural 
Bizarro, perfecto, enojado 
Perdonando franquezas 
Y flaquezas de adicción 
Despejando borracheras triviales 
Nos amamos con placer de tornado 
Con calma de arena 
Con aridez de desconsuelo 
Y con la necesidad de sernos 
Animales contorsiones 
Brutales retorcijones 
En profundidad de entrañas
Hasta el estallido final 
Dalias de fuego revientan 
En chispas que colman el aire 
Derrumbe 
Contacto 
Encandilar 
Licuar aceitunas 
En aceites de penetración 
Soy tuyo ...
Cada vez me cuesta mas decir 
Hasta luego  
 

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