viernes, diciembre 28, 2007

Semana Surrelista

Brillos varios, ríos de ensueño que desembocan de maneras insolitas en el mar de la inestable realidad. Nos encontramos... me cuesta discernir e identificar mis sentimientos, ponerles determinado nombre, pienso que hago el ridiculo y tal vez sea asi. No estare a la altura... Pero veo la luna, de a ratos me divierto, dudo inevitablemente de mi mismo y de esta corriente que peina amablemente mis nervaduras. Nos volvemos a encontrar... creo que sigo haciendo el ridiculo desde mi pasiva inocencia, desde mi inmutable condicion de planta carnivora. La hago caminar, hacia ningun lado. La invito y me postergo replegandome sin razon aparente, retrocediendo como la triste resaca de una ola en la playa de mis incertidumbres, de mi licuado de emociones, de mi cansancio de mal dormir una semana. Remuevo las cenizas de mi corazon a la hora de la siesta y duermo... con los ojos abiertos, no puedo evitar abrir la boca para quedarme estatico y con una insalvable sensacion de quietud e imposibilidad. Me resongo en silencio y vuelvo a reír, de la oscuridad del dia, de la insoportable claridad de la noche. Dudo y dudo de algo que en realidad se ya muy bien, de algo que siento y que permanece informulado, desfragmentado, desdibujado, inmaculado. Me siento a la orilla de otra ensoñacion y creo poder ver el futuro, pero me rio y como siempre, no me tomo demasiado enserio. Mientras, espero que el carrusel de los azares infalibles golpeen la puerta de mi descreimiento, sin dejar de pensar, muy en el fondo pero con asombrosa constancia, que estoy haciendo el tonto y que en cualquier momento me va pedir que me retire de su mente... y yo voy a tener que asentir, que hacerle caso, y a lo peor me ire confundido, creyendo poder haberlo hecho mejor.

Dedicado a Elisa

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Discernir, asociar, y avanzar. Una excelente combinación cuando llega la hora de la siesta o se nos viene la noche. Las aguas se deslizan suavamente por las aparentes rocas, que roncan, en lugar de rodar y acariciar esas diminutas, sutiles y deliciosas olas con su tenacidad. Y ellas, las olas, sus idas y venidas de siempre, pero esperando que las atrape la arena y las rocas de la costa. Que las agiten, y las hagan volar como mariposas.

Ya veras que la despedida, no sera solo una locura de rutina. Ups, creo que golpean la puerta!

NandoXXI dijo...

Je! Despues de todo parece que tambien podes leer cosas del presente y futuro.

Anónimo dijo...

el presente es tuyo, pero el futuro no.

Eugenia S. dijo...

No le intentes poner nombre a nada. Identificar y categorizar imponiendo una palabra no sirve, ya va a salir sólo. Hay que dejarse llevar, sentir, respirar el aire fresco de una nueva situación, de un nuevo día y dejarse llevar...

No entiendo porque hablan de despedidas :P

P.D: Y al final nos decidimos por un usuario :)

Arkadia dijo...

No. No hay que dejarse llevar, ¿o sí? Decir que hay que dejarse llevar es en sí una exigencia, una forma de categorizar.

No hay un "hay que...", ¿o sí? Cada momento es único en sí mismo, como lo sos vos. Cada situación tiene sus reglas, sus códigos. Así es la vida, sólo hay que encontrar una guía. Una tendencia general, y luego... no hay reglas universales.

Un abrazo, me gustó mucho. Tiene muchas imágenes.

Arkadia

Eugenia S. dijo...

El dejarse llevar tampoco tiene reglas universales, en fin.

Me tomo vacaciones.

Anónimo dijo...

Seguirse a si mismo, asi lo tomo yo :)

PD: jeje, mientras no me cambie la contraseña, el usuario es lo de menos :p

NandoXXI dijo...

Cada noche me gusta mas este Blog. Le estoy tomando verdadero cariño a el y a sus lectores.

GRaCIaSS :$