Tengo una sensación de fiebre, de blues, de vulgar socialización. Tengo una fantasía de tormenta de loca mar y oscuridad. Un romance de saxo con una chica Cortazar. Tengo una leyenda inscripta en la frente que el espejo cada mañana se esfuerza por ver, entre mi cara que se agarra a golpes con la bruma de las frías mañanas del verano. Un silencio, otra voz, probablemente un grito, una sirena, ahora parece que el llanto afilado y redondeado de una guitarra eléctrica con distorsión. Tengo algo igual y algo distinto, un tsunami de bosta que me golpea la sien y una banderola por donde se va el vapor denso de los sueños. Pero no tengo aquella magia, no tengo aquellas delicadas curvas de la infancia, no tengo el perímetro de tu piel que sigue ahí, estirándose a razón del viento que silba en las hojas de los árboles. No tengo el humo de tu risa, el agua de tus ojos, la sangre de tu respiración temblorosa. No tengo la cama que una vez... ni la ropa en tu ropero, ni las manos en tu sombra, ni los oídos en el pisar de río sobre bajo tus pies. Ahora la luna está creciendo, me mira con los ojos enteros y siento que me está hablando, que me está mostrando los módulos carcelarios que tendré que abordar en el pasado.
4 comentarios:
Nostalgia, melancolía. A eso me suena.
Beso
Las Chicas Cortázar abundan; tené cuidado de no toparte con una Fama por apellido.
Peligrosa nostalgia la que añora lo que nunca sucedió.
la simultaneidad que describis parece ser concecuencia de su propia causa
saludos
Gracias por comentar, primero que nada, me alegro que haya despertado comentarios el pobre post que se me cayo del recuerdo.
Euge: Si, en este caso tenes razón.
Cronopio: jeje, eso es cierto tambien, lo de las chicas y lo de las Famas. Pero en este caso... la nostalgia que me atormentó en ese momento fue a causa de algo que si sucedio, y eso puede en una de esas, servirme de consuelo...
Martin: Bienvenido al Fanjo... la simultaneidad que me escribe es causa de sus propias consecuencias.
Saludos a todos, grandes.
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