lunes, febrero 05, 2018

Distinto orden

El aire está prestado
La luz que se vuelca
La noche descosida
Baila acostada
En un claro de luna

Laguna de cemento
Palabras pájaro
Que vuelan por el cordón.

En la plaza Matríz
La quietud pega un salto
Los osos sombra
Jadean su sed milenaria
Hay un montón de hongos durmiendo
Y el amanecer que yace detrás
Desde ya cruje lleno de hogueras
Y cúspides borrascosas
Donde habrá de venir un nido

Late por acá y por allá
Un cuello de monja perversa
Todo el dolor dentro de un papel film
En el que la madrugada es huella
Y nunca camino. 

Es tiempo de dejar entrar el aire
Es tiempo de dejar salir el tiempo
Es tiempo de cruzar la noche juntos
Tocándonos la punta de los dedos.

De rama en rama
El canto de los grillos
Cerezas como anclas
Para atrapar un panadero
Y dormir por su magia
Como sueños de domingo. 

Se va la piedra perfumada
Con su cantar de ola y de jazmín
Se va a dormir en su almohada
Sobre la verde gracia del jardín

Las campanadas me dan las 4
Pienso en ella....................

Repito cuidadosamente su nombre
Mientras se deconstruyen las paredes
Se acicalan solemnes los cuervos
Lo relojes chorrean su tiempo gris
Y hay una bici pinchada
Que apenas se deja ver. 

Colapsará el dique que la conmina a su sombra
Volverá un tiempo de fragancias sectretas
Donde su mano voladora se pose sobre mi pecho.
Y todo mi viento se volverá inmóvil fruto en su mejilla.

Sobre un ahogado mar de alfombra
O en un colchón en el piso de la aduana
Ya no interesa escenografía ni estadio
La brisa misma de febrero
Nos cazará mientras nos abrazamos
Sobre la frágil llama de una vela. 

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